jueves, 26 de noviembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

Volver a ser polvo de estrellas

Últimamente pienso mucho en lo compleja que es la condición humana. Y esa complejidad es la que me hace asombrarme de como algunos seres humanos pueden amar de forma incondicional, llevando a cabo actos de total entrega y ser consecuentes consigo mismos hasta el final, y como otros pueden cometer asesinatos o  atentar contra la dignidad de otros... y todos somos seres humanos al fin y al cabo. Cierto es que éstos son dos ejemplos completamente opuestos y no dejan de ser extremos, pero igualmente en la vida diaria no dejo de encontrarme casos que me dejan un triste sabor de boca y decepción. ¿Será la pérdida de contacto con la Naturaleza y el dejar de verla como el hogar al que mimar y que nos da sustento lo que esté haciendo que perdamos conciencia de lo que somos realmente, y que la destrucción que estamos realizando sobre ella haga que sea ésta la que poco a poco decida acabar con nosotros, como ya está empezando a hacer, como si de una gran plaga bacteriana se tratase? Porque... el ser humano con su gran soberbia se creer capaz de dominar el mundo, pero bueno, no somos más que un minúsculo puntito de vida en medio de un inmenso Universo del que aún poco conocemos, al menos en el estado en el que nos encontramos ahora, ya que de acuerdo con la ciencia somos polvo de estrellas, y si a este estado volviésemos, ¿cómo sería entonces nuestra condición? ¿dejaríamos entonces de maltratar a la Gran Madre Tierra? ¿sentiríamos que formamos parte integrante de un todo universal al que amar?

domingo, 18 de octubre de 2009

Las texturas de la Tierra


Es ahora, en otoño, cuando se puede ver la piel de la tierra en los campos del Aljarafe. La piel desnuda y marrón, agrietada por falta de agua, y con los restos de los girasoles que hace meses llenaban de dorado el aire. Mientras agachada observaba el suelo a la luz del atardecer, pensé que era muy poca la diferencia entre lo que yo miraba en ese instante, y lo que podría admirar si pusiese uno de mis brazos para poder observarlo través de un microscopio electrónico... Creo que todo se repite una y otra vez en el universo a mayor o menor escala, y a veces me pregunto si las células de nuestro cuerpo piensan si su universo conocido es infinito, o habrá vida en otros mundos que ellas no alcanzan a descubrir. Solo se que yo agradezco a las de mi cuerpo que me permitan estar aquí, llena de vida, meditando sobre estos mágicos misterios.

jueves, 8 de octubre de 2009

Recuerdos, sueños y pensamientos

"[...] veía claro que el mundo de la ciudad, pese a su derroche de erudición, era limitado espiritualmente. [...]"
C-J-Jung.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cielo y Tierra


Dicen que los cielos del mes de septiembre son de los más bonitos de todo el año. Y es cierto. Que pena que ya nos queden pocos días para disfrutarlos... Anuncian las deseadas lluvias estos cielos, lluvias que aún no han mojado la resquebrajada tierra del Aljarafe, pero que previsiblemente caerán en octubre, como todos los años. Es curioso que a veces nos llegue hasta aquí el olor salado del mar, y también que hasta que no llueve precisamente en esos mares del sur, no llega el agua hasta aquí. Mientras andaba por el campo hoy, observaba con atención las profundas grietas en la tierra en las que veces se quedaba enganchado mi palo de caminante, y mi fantasía imaginaba en lo hermoso que sería poder introducirse en una de ellas y explorar todo lo que la gran madre guarda en sus entrañas. Ver de cerca todas las raíces de aquellas plantas que tanto conocemos, llegar a las madrigueras de las liebres que siempre alegran mis caminatas, descubrir donde se esconden los meloncillos y las lombrices, e incluso encontrar donde están ubicados los nidos de los aguiluchos cenizos!
Cuando siento que el cielo y la tierra me acogen como si fuese su hija, con la que salen a pasear de la mano, es cuando realmente siento la eternidad del presente, la ausencia de dolor y la alegría de vivir en este planeta.

viernes, 28 de agosto de 2009

El regreso



Viajar es maravilloso, volver a sentir esa sensación tan agradable de levantarse en un hotel lejos de donde vives, y descubriendo nuevos olores, sabores, colores y Naturaleza en diferente estado. Los bosques de Somiedo son cautivadores, te adentras en ellos ascendiendo poco a poco y el esfuerzo de la subida a los picos apenas lo notas entre los hayedos repletos de vida. Mariposas de brillantes colores, pájaros de alta montaña, huellas de animales como osos y lobos son algunos de los muchos regalos que el camino ofrece, hasta llegar a la cumbre y coronar un pico desde el que la fuerza de la Gran Madre te llena de plenitud y de ansias de no dejar de hacer cosas así nunca... Luego, viene el regreso a casa, siempre agradable, con las sensaciones conocidas que lo acompañan: el olor de las sábanas y las toallas de uno, el sofá, la cama y la comida te traen de nuevo a una realidad que hace que el viaje casi parezca un sueño del que al menos hiciste algunas fotografías que tristemente nunca muestran lo que viste, de la misma forma tan hermosa en que lo viste... Pero esta vez mi regreso ha sido distinto, porque he visto la Naturaleza de este lugar como si fuese una forastera que llegase aquí después de haber recorrido España de norte a sur, y veo esto árido, seco... y no me agrada. Los campos de girasoles que en primavera me cautivaron, ahora están recién segados y ofrecen esta imagen desoladora que nos acompañará hasta el final del invierno... estos ciclos cambiantes del campo nos ponen delante de nosotros una vez más la metáfora de la vida, del cambio, de que lo que alguna vez fue hermoso y lleno de vida puede tornarse en algo yermo... pero que también, lo que parece yermo, es un campo en flor en potencia, una tierra en apariencia estéril que algún día rebosará semillas de vida!!

miércoles, 15 de julio de 2009

LA DIOSA CASCADA

Tras horas caminando junto al cauce del río que discurre entre las montañas del sitio en que nací, respirando el aroma a pinos que solo encuentro allí, y con la compañía de los mirlos acuáticos, lavanderas cascadeñas y arrendajos, llego al mágico lugar donde ella se encontraba desde hace miles de años... Su belleza era tan pura, tan verde, que no pude permanecer mucho tiempo frente a ella en pie, pues una fuerza increíble me obligó a inclinarme para poder observarla. El agua, con gran fuerza, caía formando una cascada que reposaba en una poza cristalina del color de las esmeraldas. Y allí, dejando pasar los minutos cautivada por su hermosura, me vi embargada por una sensación ancestral que me hizo comprender por que nuestros antepasados primitivos adoraban al agua, así como a los demás elementos de la Naturaleza. Seguí con mi mirada las gotas que brotaban hasta que llegaban a juntarse con el agua en calma y sentí que era parte del lugar, que el ochenta por ciento de agua que llevo dentro bailaba al son del canto de la diosa cascada... entonces, le pedí con todas mis fuerzas que me concediese salud para seguir acercándome a la Naturaleza por el resto de mi vida.

miércoles, 3 de junio de 2009

La siega

Ya están segando el trigo dorado y las aves vuelan en torno a la máquina buscando su alimento. Las garcetas y el aguilucho cenizo pierden el miedo a nuestra presencia mientras caminamos entre los restos de las espigas que forman una suave alfombra. Y así, termina un proceso y comienza otro: el de la transformación de la semilla. Mientras, junto al trigo, los girasoles se alzan orgullosos mirando al sol, pletóricos, con el desdén de un adolescente que se sabe hermoso y con una larga vida por delante... hasta agosto, mes en que podremos comernos sus semillas para de nuevo volver a sentir la alquimia de la Naturaleza y la Vida.

lunes, 1 de junio de 2009

Aljarafe en flor


Como siempre, la Naturaleza no para de regalarnos belleza, y estos primeros días de junio, su hermosura desborda...

jueves, 2 de abril de 2009

Una Mirada


El surrealismo me enseñó que ya no solo tengo que reproducir el mundo, pues yo misma soy una cueva, en la que al entrar caigo por la pendiente hacia un mundo interior en el cual no existen las fronteras, en el que puedo volar dando rienda suelta a mi creatividad. Ya no me importa la técnica, lo que me satisface ahora es lograr expresar lo que mi interior quiere dejar salir a la luz, que fluya para ser compartido por esos ojos que entran a este lugar. Mira cual ojo indiscreto que mira por el agujero de esa vieja puerta de Cadaqués que parcialmente esconde el secreto de Étant donnés. Si has llegado hasta aquí, puedes mirar... ¿Te atreves a mirar dentro de ti?