jueves, 2 de abril de 2009

Una Mirada


El surrealismo me enseñó que ya no solo tengo que reproducir el mundo, pues yo misma soy una cueva, en la que al entrar caigo por la pendiente hacia un mundo interior en el cual no existen las fronteras, en el que puedo volar dando rienda suelta a mi creatividad. Ya no me importa la técnica, lo que me satisface ahora es lograr expresar lo que mi interior quiere dejar salir a la luz, que fluya para ser compartido por esos ojos que entran a este lugar. Mira cual ojo indiscreto que mira por el agujero de esa vieja puerta de Cadaqués que parcialmente esconde el secreto de Étant donnés. Si has llegado hasta aquí, puedes mirar... ¿Te atreves a mirar dentro de ti?